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ELLA Y ÉL

Ella: ¿Cómo te llamas?

Él: Kaj

Ella: ¿Cómo le vamos a hacer cuándo nos enamoremos?

Él: Tienes sentido del humor.

Ella: ¿A qué te dedicas?

Él: Lo tendrás que adivinar.

Ella: Eso es muy ambiguo.

Él: Algo así. ¿Quieres salir conmigo?

Ella: Sí, pero yo te guío.

Él: ¿Te puedo dar un beso?

Ella: Nunca me pidas permiso, solo se tú mismo.

Él: Estoy nervioso.

Ella: Toma mi mano, ¡Estás frio!

Él: ¿Sabes que somos monógamos como los pingüinos?

Ella: Nahh… lo dices por compromiso.

Él: No. Oye, me gusta esta canción, es ochentera, te la dedico.

Ella: Me gustas mucho.

Él: No me hagas decir lo que me gustas, te lo suplico.

Ella: Bésame de nuevo o hagamos algo más.

Él: ¿No crees que es muy pronto para eso? En la primera cita, no.

Ella: Házmelo ya.

Él: ¿Te gusto hacer el amor conmigo?

Ella: ¿Ya lo hicimos?

Él: ¡Qué chistosita! Me gusta estar contigo.

Ella: Me estoy enamorando.

Él: ¿Quieres ser mi novia?

Ella: ¿No es muy pronto?

Él: ¡Ah! ¿Para ser mi novia si es muy pronto?

Ella: Sí, sí seré tu novia.

Él: ¿Qué es lo que más te gusta hacer?

Ella: ¿Te gusta leer? ¿Jane Eyre? .

Él: No leo, pero sé del universo.

Ella: Conmigo te vas a desesperar.

Él: Yo te cuido.

Ella: Soy muy enojona.

Él: Me encantas, no importa. No te daré motivos para que te enojes. Desde que estoy contigo no dejo de bailar. Amo estar así enamorado de ti.

Ella: Te vas a hartar.

Él: Quiero una vida contigo.

Ella: Tengo miedo.

Él: Formar una familia, soñar con nuestro destino.

Ella: Es en serio, no me lastimes.

Él: Por favor, ya no digas tonterías.

Ella: Te amo.

Él: Te amo.

Ella: Amarte es inofensivo.

Él: Te siento rara.

Ella: Te siento cansado.

Él: ¡Estás loca! He tenido mucho trabajo.

Ella: ¿Me tomas la mano?

Él: Claro.

Ella: Eres tan raro.

Él: Estás exagerando.

Ella: Te extraño.

Él: Ya no me haces reír tanto.

Ella: ¿Qué? ¿Acaso soy tu payaso?

Él: Eres una amargada, ¿lo sabías?

Ella: No te siento enamorado ya.

Él: ¿Y si nos dejamos?

Ella: Pero ¿nuestros sueños, nuestros besos y nuestros abrazos?

Él: No sé.

Ella: ¡Me desesperas! ¡Ya no te aguanto!

Él: Vete y no regreses. Creo que ya no te amo.

Ella: Te vas a arrepentir de tus palabras. Ve mi cara que nunca la verás de nuevo.

Él: No me importa lo que tengas que decir.

Ella: ¿Qué estará haciendo sin mí?

Él: Siento frío de nuevo.

Ella: No lo buscaré. Que me busque él.

Él: No puedo buscarla porque no puedo tenerla, pero en mi mente, solo ella.

Él y Ella: ¿Habrá valido la pena?


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