Saltar al contenido principal

LA BORRACHA VIOLADA

Hace poco escuché un comentario sobre que yo era una “borracha violada” y días después, un hombre dejó un comentario que decía que yo reaccionaba (o sobre reaccionaba) a todo porque fui violada. Es curioso como en la misma semana me llamaron violada, como un insulto. Las mujeres agredidas sexualmente, por lo regular, sentimos culpa: “Yo traía ese vestido”, “Yo fui a esa fiesta” “yo suspiré frente a ese hombre, me lo merecía”.

Ya no tengo odio en mi corazón sobre este tema, ya no me lastiman las palabras de la gente sobre mi alcoholismo o sobre las agresiones sexuales a las que fui sometida. La que me dijo borracha violada, fue una mujer y lo más curioso es que lo dijo tomando alcohol frente una cámara. No sólo eso, dijo (burlándose) que dejaría de hablar de eso, porque seguramente saldría un escrito mío al respecto. Aquí está el escrito. La palabra es poderosa, y más si es desde el alma.

Si Darwin tenía razón y todo es mera evolución, si es cierto que somos animales, y que en la ley de la naturaleza, el más fuerte reina, las letras son mis colmillos.

Les voy a contar una historia: Cuando fui abusada a los diez años de edad, quería que todos me creyeran, me protegieran. Sobre todo, los adultos que debían cuidarme. Ahora, pienso que nadie estaba capacitado. No hay buenos ni malos, hay perdón.

Yo no quería ser feminista, no compré boleto para subirme a ese tren. Las cosas se dieron porque estaba perdida, porque no entendía nada, porque supuse que tener miedo de salir a la calle era algo normal, que ser atacada por mi ropa era algo que tenía que soportar. Pero al sentarme a hablar con otras mujeres, me di cuenta que no era la única. Al escuchar a mi madre, la cual no tuvo muchas opciones, sufrir por su pasado, la comprendí y pude amarla aún más. Un claro ejemplo: Mi abuela le decía a mi mamá y a mis tías “que te dejen por puta, pero no por puerca”, y al final, mi abuela tampoco tuvo idea de nada y generación tras generación, todos dando malos ejemplos de cómo debía ser la mujer y su rol en este mundo.

Ocho de cada diez mujeres son agredidas sexualmente. Hay historias menores como la mía y hay historias horribles y desgarradoras como la de una joven en India que fue brutalmente violada por tres hombres con sus penes y con un palo. La mataron a golpes en un camión. ¿Por qué? Porque estaba fuera de su casa después de las ocho de la noche. Y como ella, millones de mujeres. Leí libros, ensayos, noticias. Vi documentales. Fui a círculos de mujeres. Creo que esta tercera ola de feminismo es bellísima porque tenemos tanta información a la mano… las feministas privilegiadas. No es lo mismo escribir esto en la comodidad de mi cama, en mi departamento, a las dos de la tarde, que ser una mujer vendida a los doce años en Oaxaca. Entonces, ¿qué puedo hacer? ¿Cómo puedo amar o ayudar a otras mujeres?

No me malentiendan, hay mujeres que no soporto, la compatibilidad no es de género. Pero, puedo entender de donde venimos todas. Puedo comprender porque esta mujer dijo lo que dijo. Lo comprendo, más no lo voy a tolerar.

¿Cuántas jóvenes son violadas a diario? ¿Cuántas chicas van a fiestas y creen, que porque están borrachas, es permitido que las toquen? Hay hombres que me dicen que mujeres borrachas les han pedido sexo “¡Ahora resulta que eso es violación!”

Bueno, si eres capaz de mantener una erección estás consciente, cosa que ella no. Uno sabe, muy dentro, cuando algo está bien o está mal. Y mejor aún, ya sabemos que lo mejor es no arriesgarte.

Ser feminista, es horrible. Cuando te quitas la venda de los ojos, no puedes volver atrás. A veces me gustaría seguir en la ignorancia, pensar que todo sucede así, mal, pero que es algo que se debe aceptar. Es muy cansado ser feminista; peleas, debates, gritas, marchas, lloras. Asumes, te perdonas, lloras de nuevo. Te llaman feminazi, resentida, amargada, o violada borracha. Cuando entendí como funcionaba todo, ahí es cuando grité, por mí, por nosotras. Por tanto dolor. Asumen que reacciono o que me “pongo mal” al señalar a un agresor sexual, que busco fama, que ya no sé como llamar la atención. ¿Saben? Si quisiera llamar la atención, créanme que sería desde otro lugar. Pude hacerme compa de los “hombres” con poder, pude haber aceptado condiciones que mataban mi integridad, pero que me pudieron haber hecho famosa. Ahí voy, sin depender de nadie, para que la gente conozca mi trabajo. Pero suficiente, es suficiente. Porque si yo permito, que alguien me llame borracha violada, cualquiera puede decírselo a otra mujer agredida sexualmente, y eso, no lo voy a aceptar.

No hoy, no mañana. Ahora, ya no necesito a nadie que me defienda, ni mis padres y menos un hombre. Mis colmillos, como dije, están filosos, y mis leoncitas (si voy a estar en la selva, soy leona, obvio), las generaciones que vienen después de mi, esas veinteañeras, mis hermanitas adolescentes, niñas de cinco años, van a reírse de estás cosas como ahora me burlo de las frases de mi abuela.

Ninguna borracha violada, Mónica Escobedo, aquí está tu post. Una de las razones por las que soy una “paria” de mi gremio, es que yo no tengo miedo de tirarle al poder. La “loca” como me llamaste, es la que no piensa igual a todos. Yo no pido reconocimiento, a mi no me duele no ser amiga de los “importantes”, mi mundo no gira en el ego desde hace años. Por eso tengo la valentía de dejar de tomar, para que, cuando quiera sacar a un agresor sexual de un lugar, la situación no se centre en que estoy alcoholizada. Que el foco no sea yo, que sea, el agresor.

Cada día más mujeres en este medio estamos despertando. Me da mucha tristeza que sigamos peleando. Las TERFS cuando dicen que las mujeres trans no son mujeres, ¿qué clase de misóginas somos? Mujeres incongruentes, pero no lo juzgo, porque tuvimos la escuela más horrible: La machista.

Mi alcoholismo me duele profundamente, y espero que un día pueda llegar a tomar alcohol sin violentar, no sé si eso va a pasar, eso es un problema emocional en el que trabajo todos los días, pero mientras sea un referente para que mis palabras se escuchen, lo dejo. Porque lo que yo pienso sobre el mundo, es más importante que lo que el mundo piensa sobre mí.

Tan comprometida estoy conmigo y con las mujeres, que aunque quiero tomar alcohol diario, escojo mi amor propio para poder amar a otros.

Ya grité, ya me perdoné, ya supliqué perdón. Mi deuda está saldada.

Ahora, soy esa leona, con mi manada junto a mi, nunca detrás, al lado. En este grupo no hay jerarquías.

Con mis colmillos listos, nunca ataco hasta estar segura, que puedo hacer un cambio.  Mordida certera; Fredy el Regio fue cancelado de un canal, Ibrahim Salem salió del país, Mau Nieto pidió perdón a cámara. Y faltan. Hasta que aprendan, que las leonas ahora caminamos juntas. Habrán leonas que caminen en solitario, pero, hasta la que me insulta, cuando más lo necesite, estaré ahí para morder a su atacante, porque te entiendo, porque comprendo el enojo que tienes, hermana.

Lo entiendo y te abrazo. Ese es nuestro lema, YO SÍ TE CREO. Porque muchos siglos nadie nos creyó, y que bella época que nos toca vivir, en la que el diálogo se abrió, en la que nos podemos leer y escuchar, llorar mientras nos abrazamos y decimos: No tienes la culpa.

Borracha violada, lo resignifico y es experiencia, aprendizaje, dolor, pero pasado.

Dejemos de pelear y ayudemos a las demás ¿no es mejor plan?

Te veo lejos en otra llanura, leona, mientras cuidas de ti y de las tuyas, bajo mi cabeza y celebro que nos conocimos y que es hora que me sueltes para seguir con mi manada.

Colmillos, las palabras, el alma.

Esta leona, a diferencia de lo que dice la grande Lupita D´alessio, el alcohol y el machismo ya no la tienen dormida.

 

TWITTER: @marcelecuona 

INSTAGRAM: marce_lecuona 

 

 


Comentarios

      • Gracias por esto! En México esto apenas comienza y aunque cueste más, no nos vamos a rendir, por ellas, las de todos los tiempos y porqué el ejemplo sea otro en las nuevas generaciones hasta que por fin algún día, logremos conseguir lo que siempre debió ser, igualdad, paridad, equidad, justicia, seguridad, libertad, por que todos somos seres humanos y aún no lo ven, pero lo verán!
        Te entiendo tanto sobre que una vez que te quitas la venda nada es igual, y cuesta tanto, pero cada vez somos más las nos apoyamos mutuamente!

  1. Wooowww, me emocionan las personas qué tienen un corazón valiente, Marcela Lecuona eres una leona, una chingona empoderada, te abrazo ahora.

  2. Te lo he dicho ya algunas veces, pero lo repetiré las necesarias. ERES UNA CHINGONA. Y también, neta de netas porque en eso soy muy mamón, tu humor es de los mejores del gremio y mil veces mejor que otres que no tienen conciencia de género. Soy demasiado tu fan y gracias gracias gracias por echarte al hombro esa lucha, a nombre de mis hijas también.

  3. ¡Que chingona eres! Aplaudo tu valentía y me da mucha tristeza que entre nosotras mismas como mujeres nos agredamos en lugar de apoyarnos. Te mando un beso y un abrazo muy fuerte desde Denver Colorado (donde hay miles de machos inseguros que quieren hacernos menos a las mujeres) soy intérprete y a pesar de que voy a ayudarles a la mayoría de los pacientes hombres con los que trabajo, se sienten con las agallas de tirarme romance y querer hacerme menos por ser mujer, pero si los dejo que me molesten pues siento que ellos ganan y no! Ese tiempo ya pasó, ya no vivo con mi papá y mis hermanos que desde pequeña me hicieron sentir como que yo solo era buena para limpiar la casa y hacerles de comer, mi esposo también es mexicano como yo pero el no es así y yo me he encargado de que mis dos hijos varones tampoco lo sean y respeten a las mujeres. Mi mamá si trato de defenderme pero no le convenía por que después le sobraban los chingasos de mi papa al que ella hasta la fecha todavía mantiene.

  4. Te vi en el cuevón, me impresionó tu humos sumamente contratante guera ojo azul y hablando ese léxico, eso me encanto eres la neta, y tristemente existe gente del mismo género que no lo entiende pero sabemos que algún día regresará ati pidiéndole perdón porque la vida es así, vuelta ala página y seguir peleando para que no vuelva a suceder, tengo una hija de 12 años apenas empezó a menstrual y soy papa soltero tengo terror de como hablarle sólo la abrazo y Ya, y pensar que existe gente mala que viola niñas me da un miedo, te pido por favor difundan tu mensaje para que sean las menos, creo en ti y en tu lucha u vamos por mucho más leonas ….te quiero

  5. Que hermosas palabras ¡Ro’añua ko’aguie kuña mbarete! Un abrazo desde Paraguay. ♡

  6. eres una mujer muy linda, bella, hermosa, preciosa, guapa, alegre, simpatica, fregona, chingona, fuerte, valiente

    • Es verdaderamente cierto que, como bién dices; “una vez que uno abre los ojos, ya no hay marcha atrás”, y que por esa razón me sigan llamando “exigente, selectiva, mamona, cotizada, etc.etc.”, o me digan que “por ser así”, me voy a quedar “sola”, como lo he estado desde hace 6 años ya! Eso es lo que menos me importa, hay mil y una cosas y actitudes que hoy sencillamente no quiero y no puedo tolerar ni permitir hacia mí persona y mi vida, y si ese es el precio que tengo que pagar por ello, pues encantada de la vida y con mi copa en la mano lo pago y listo! Cuál es el pinche problema?! Para eso y para otras tantas cuántas cosas trabajo, soy independiente, y vivo como se me dá mi puta gana vivir y ser feliz! Agradecida de haberte leído y conocido, y admirando lo que eres y lo que haces estoy hoy! Mi respeto y admiración para tí siempre hermosa! Un beso!

  7. Es la primera vez que te leo y no salgo del impacto.
    Te leí por recomendación de una amiga a la que inspiraste con tus acciones, más que con tus palabras. Veo que te llaman “valiente” y aquí es donde el lenguaje nos traiciona un poco cuando es insuficiente.
    A pesar de que tus “colmillos” son tan elocuentes, me entristece el motivo que te llevó a “clavarlos” tan certeramente.
    Ni siquiera hablaré de lo que es o no políticamente correcto porque va más allá de eso; créeme, tengo el humor lo suficientemente negro como para que me afecte cualquier cosa, pero me parece inverosímil que una mujer utilice la palabra -violada- como un adjetivo despectivo, como si fuera una condición elegible, con la ligereza con la que le decimos “pendejo” a alguien que no piensa o actúa como nosotros. Ese es el impacto del que no puedo salir porque no hay manera de justificar (me da la impresión de que lo intentas) a la persona que lo dijo.
    Me parece que es caer muy bajo que proyecte su miseria de ese modo, ocultándose detrás de una rutina de stand up, y aún más, que no logre comprender el daño que hace a hombres y mujeres, víctimas de este tipo de agresión, minimizando el hecho al convertirlo en un chiste público.
    Creo que necesitamos más humanistas que feministas, y aún así, aplaudo tu respuesta, aunque dudo mucho que ella esté en posición de asimilarla.
    Confío en que el auténtico poder de un ser humano no radica en la “perfección de la elevación espiritual”, sino en su valor para ensuciarse las manos con la sangre de sus propios demonios y domarlos.
    Hoy te agradezco la lección de empatía y serenidad. Es el mejor ejemplo de que el “colmillo” de una verdadera leona, no se usa para herir pero sí para dejar huella.
    Abrazo.

  8. Me encanta! Me siento identificada, tanto en el pasado, presente y futuro.
    Los abusos que viví y a dónde quiero llegar, a sanar todas esas heridas.
    Me encanta el movimiento que estamos viviendo y que vamos a lograr más. Porque a las siguientes generaciones no lo van a vivir y se retiran de lo ilógico que les va a sonar que pasamos por esto.
    Marce, erer una chingona, gracias por compartir todo esto

  9. Me encantó leerte, fue una gran manera de responderle con educación a Mónica , no por pelear pero si por defenderte porque para hablar aunque sea comedia hay que tener más sororidad, yo como mujer violentada te entiendo y esta cabron que otras mujeres se mofen de tu dolor por haber sido valiente de hablarlo, te admiro ahora más que por comediante que por mujer leona
    Un fuerte abrazo Marcela

  10. Espero pronto puedas estar en programas chidos llevando tus ideas. Por programa chido obvio no me refiero a lo de la Malinche. . Eres una fregona Wera!!!

  11. Que bonitas palabras, admiro tu fuerza y como estas trabajando en tu persona, en efecto un acto de valentía y de amor al feminismo es deconstruirse a uno mismo y entender con empatía a las demás personas principalmente a las mujeres. y como dices cuando uno ya se pone los lentes morados es difícil ya no ver y darse cuenta de todo lo que hacemos para el sistema patriarcal. no se si sirva pero ya tienes una aliada más. Eres grande y muy fuerte!!!

  12. Wow! Escribes maravilloso y además tan atinado todo lo que dices, mi mayor admiración y respeto. Un beso enorme desde mi corazón Marcela. Eres inspiradora.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *